miércoles, 8 de febrero de 2012

EPOCA DE CUARESMA...

Cristo Redentor - Córdoba


PALABRAOBREROS
Reflexión basada en Hechos 17:22-34

     Cordialmente lo invito a ser uno de los compañeros de viaje del apóstol Pablo. En este caso, en su segundo viaje misionero, nos toca llegar a Atenas, ciudad de Grecia. Uno de los centros comerciales y culturales más importantes de aquella época. 
     Allí esta Pablo, y mientras esperamos que lleguen Timoteo y Silas, que están en Berea, vemos que Pablo se enardece al ver a la ciudad inundada por la idolatría. Pablo no pierde tiempo y se dirige a la Sinagoga de los Judíos para debatir con ellos, posiblemente a preguntarles por qué no estaban haciendo algo al respecto, siendo que ellos son monoteístas y adoraban al Dios de Israel.
     Pero los atenieneses eran famosos por ser curiosos y en saber todo tipo de novedades y la predicación y aunque Pablo traía una enseñanza "extraña a sus oídos" a tal punto que lo consideraron un "palabrero"; querían saber de qué se trata así que lo llevaron al Areópago, donde se juzgaban altos temas de política, ética y religiosidad. Pablo al verse desafiado no teme ponerse de pie y confesar lo que cree y en quién cree y con un sutil toque de ironía, considera a los atenienses "muy religiosos" a tal punto que adoraban a un "dios desconocido". Pero justamente sobre éste Dios aparentemente desconocido, Pablo les predica el evangelio.
     Pablo adora a este Dios, el Dios que creó los cielos y la tierra, que creó a la raza humana, estableció los límites del tiempo y sus territorios y por lo tanto, no necesita de nada ni de nadie para vivir. De allí que tampoco vive en templos hechos por manos humanas porque él es Espíritu y en Espíritu es necesario que lo adoren (Juan 4:24). No es posible "encapsular" su Divinidad porque Él es Todopoderoso, Infinito, Omnipresente. De allí que Pablo también se anima a explicar que en "el vivimos, nos movemos y somos" (v.28). Por lo tanto tampoco es posible construir algún tipo de semejante con oro o plata como los atenienses pensaban que podían hacerlo.
     Pero este Dios que supuestamente es "desconocido" se hizo muy conocido mediante su gracia infinita, pues pasó por alto la ignorancia de esta generación y manda a todos que se arrepientan por cuanto estableció un día en el cual juzgará al mundo con mediante Jesucristo su hijo, quien resucitó de los muertos. (v.31).
     Cuando los atenienses oyeron sobre la resurrección de los muertos, se burlaron de Pablo y algunos prefirieron postergar este tema diciendo en tono irónico: "Ya te oiremos acerca de esto otra vez". Sin embargo, la semilla de la palabra siempre germina en algún corazón. Así que se contaron algunos que creyeron en la predicación de Pablo, entre ellos a Dionisio y Dámaris.
     Si en la actualidad nos preguntáramos, ¿será que Dios también pasa por alto la ignorancia de esta generación? ¿Qué ignora esta generación? Ignora al Dios vivo, al Dios que no necesita intermediarios para comunicarse. Ignora al Dios Todopoderoso que puede salvar a todo aquel que cree en Jesucristo su hijo que resucitó de entre los muertos y es el único camino que lleva a la vida eterna. 

     Pero esta generación también ignora arrepentirse, posiblemente porque no sabe de qué arrepentirse porque pocos son los que predican el verdadero arrepentimiento, que solamente viene de la Palabra de Dios (2 Corintios 7:10). Un buen objetivo para esta época de cuaresma, será predicar con nuestras palabras y acciones, al Dios vivo que manda a todos a que se arrepientan de sus pecados y crean en Jesucristo, su hijo resucitado. Hagámoslo con valentía y dedicación para que no nos llamen "palabreros" sino PALABRAOBREROS. Obreros de su Palabra, obreros del "camino, la verdad y la vida". Amén.